martes, 7 de julio de 2009

UN MUNDO MEJOR PARA TI Y PARA MI

L a democracia es una forma de organización social que permite la participación de todos los miembros de un grupo social en la toma de decisiones de interés colectivo. La democracia le permite al grupo social construirse a sí mismo. La democracia es al grupo social lo que la libertad es al individuo. En la primera, un grupo social, llámese familia, nación, humanidad, etcétera, toma decisiones colectivas que le permiten construir su destino, obviamente, con la participación de todos sus miembros, y aunque la votación puede estar dividida entre varias propuestas o candidatos, el triunfo se inclinara a favor de la votación más numerosa. No siempre la votación resulta unánime, pero puede llegar a suceder y en estos casos la cohesión del grupo no se vera amenazada por las muy naturales inconformidades. Las minorías se someten a la decisión de las mayorías, sin poder separarse del grupo social, en aras de la cohesión social, y dando por sentado que las mayorías tienen la razón. Este comportamiento asumido por las minorías parece excesivamente cándido e inocente, pero en el mejor de los casos, todavía podrán seguir haciendo propuestas asertivas y bien argumentadas con la intención de influenciar al grupo ganador. Estas decisiones colectivas deben de tomarse siempre sobre la base del proyecto de vida colectivo y la escala valoral colectiva la cual siempre deberá ser respetuosa de la dignidad humana. En cuanto a la segunda, un individuo toma decisiones individuales sin la influencia de nadie. Con cada decisión tomada el individuo se va construyendo así mismo. La toma de decisiones personales se hace sobre la base de un proyecto de vida que sepa conjugar los intereses personales con los colectivos y una escala personal de valores respetuosa de la dignidad humana.
En una auténtica democracia todos sus componentes se reconocen la misma dignidad y los mismos derechos. Esta forma de organización social, se construye sobre la base de la igualdad de todos sus miembros, por lo que no pueden coexistir ningún tipo de élites. Obviamente, No puede existir un grupo que detente el poder o la riqueza, ni mucho menos, un grupo que este reducido a la servidumbre ya que esto constituiría una violación a los principios rectores de la democracia: La libertad, la igualdad, y la justicia. Si la riqueza es producida por todos, ésta debe ser disfrutada por todos sin que se privilegie a unos cuantos en perjuicio de las mayorías, solamente porque se goza de una mejor posición a la hora del reparto de la riqueza.
En la actualidad, en el orbe entero, estamos sufriendo una democracia ficticia que se caracteriza por la existencia de una elite política gobernante inepta, opresora, corrupta e injusta, que se somete voluntariamente a la presión de la Corporatocracia, la cual esta conformada por los presidentes de las corporaciones más poderosas en el mundo, y se han caracterizado por ejercer el poder de manera codiciosa, corrupta y prepotente que busca obtener grandes ganancias sometiendo a una esclavitud disfrazada a la población mundial, despojando y explotando irracionalmente los recursos naturales del planeta e impidiendo el aprovechamiento más eficiente de la tecnología mostrando de esta manera un comportamiento tan inhumano y corrupto que no puede seguir tolerándose por la población racional critica, la cual está obligada a promover la concienciación de la humanidad y comenzar a ejercitar las acciones de resistencia pacífica que sean necesarias.
Tenemos que hacer del mundo un lugar digno de ser vivido por seres racionales y no un mundo condenado a pelear unos contra otros. Debemos de pensar no sólo en nosotros sino también en nuestros hijos, nuestros nietos y en general en todas las generaciones venideras. Después de todo, todos somos uno y lo mismo: La Humanidad.